Al dirigirse a los miembros del Dicasterio para la Evangelización – Sección para las cuestiones fundamentales para la Evangelización del mundo, el Papa Francisco los alentó a que promuevan el conocimiento y estudio del Catecismo de la Iglesia Católica, aprobado por San Juan Pablo II en 1992.
“Los aliento a encontrar las formas para que el Catecismo de la Iglesia Católica pueda seguir siendo conocido, estudiado, valorado para poder responder a las nuevas exigencias que se manifiestan con el pasar de las décadas”, señaló el Santo Padre en su discurso, que fue leído por Mons. Filippo Ciampanelli en el encuentro realizado en el Palacio Apostólico del Vaticano.
El 7 de diciembre de 1992, San Juan Pablo II presentó el Catecismo de la Iglesia Católica, el libro que compila toda la fe, doctrina y moral católicas. Es fruto del trabajo de una comisión creada por el Papa peregrino en 1986 en respuesta a un pedido de los obispos en 1985.
El Papa Francisco resaltó en su discurso la importancia de animar la catequesis, concretamente promoviendo el nuevo ministerio laico del catequista, para que sean también jóvenes y no sólo ancianos quienes se desempeñen en este rol.
Con una fe renovada por la catequesis, se podrá afrontar el secularismo actual que padecen diversas iglesias locales, donde hay problemas que van “desde la pérdida del sentido de la pertenencia a la comunidad cristiana hasta la indiferencia por lo que concierne a la fe y sus contenidos”.
Tras exhortar a no desanimarse, el Papa Francisco recordó que “el reclamo de la autonomía de la persona no puede teorizarse como independencia de Dios, porque es Dios mismo quien garantiza la libertad de la acción personal”.