Este 14 de marzo, el Papa Francisco aprobó el decreto que reconoce el martirio de 15 monjas asesinadas por odio a la fe a manos del Ejército Rojo soviético; y de un sacerdote alemán que escribió dos documentos explícitos contra Hitler durante la Segunda Guerra Mundial. Te contamos en esta nota cómo ofrendaron sus vidas por amor a Jesús.
Las monjas de la Congregación de las Hermanas de Santa Catalina Virgen y Mártir eran religiosa de origen alemán. Todas murieron entre enero y noviembre de 1945.
Según señala el sitio web del Dicasterio para las Causas de los Santos “los soviéticos se abalanzaron sobre las Hermanas por su evidente condición de religiosas, y el atroz ultraje a su castidad fue el signo más evidente de ello. Lo confirma también el acoso de los soldados a los símbolos religiosos de las Hermanas: sus velos, rosarios, estampas y, sobre todo, su hábito, casi siempre cortado y desgarrado”.
"Permanecieron fieles a su vocación, aceptando el riesgo para permanecer cerca de los enfermos, los niños y los huérfanos. Permanecieron en su puesto, haciendo todo lo posible por el bien del prójimo", agrega.
Las religiosas mártires son las siguientes:
1. Maria Christophora (Marta) Klomfass. Asesinada el 21 de enero de 1945. Tenía 41 años.