A través de un comunicado conjunto, la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) y la Conferencia de Religiosos del Paraguay (CONFERPAR) denunciaron “las falencias y debilidades” de las instituciones del Estado y su preocupación sobre la realidad del país.
La situación política y social en Paraguay se ha deteriorado en los últimos años. En 2023 se posicionó en los primeros lugares del Índice Global de Crimen Organizado, junto a Colombia y México, como uno de los países con mayor criminalidad organizada.
De igual forma, en diciembre de 2023, el embajador de los Estados Unidos en Paraguay pidió al gobierno “redoblar esfuerzos y atacar frontalmente” la corrupción y la impunidad.
En ese sentido, los obispos y religiosos del Paraguay manifestaron su consternación por los “procederes arbitrarios manifestados contra el ejercicio irrestricto de los derechos civiles y
políticos, la libertad de expresión, derecho de asociación y de movilización” en todo el país.
A la vez, señalaron el aumento del crimen organizado a lo largo de los últimos años y su injerencia en la política y las instituciones públicas. Para el Episcopado, frenar a estos grupos delictivos es “cuidar la soberanía de la República y la democracia”.