EDUARDO
El Pueblo de Dios en Sudán del Sur necesita urgentemente apoyo externo, expresó el presidente de la Comisión de Desarrollo Humano Integral de la Conferencia Episcopal Católica de Sudán (SCBC).
En una carta del 8 de marzo dirigida al “jefe de la red Caritas, a las personas de buena voluntad y a la comunidad internacional”, Mons. Eduardo Hiiboro Kussala describió la desesperada situación de sus compatriotas, asegurando que están “al borde de la miseria” y “pereciendo lentamente”, en medio de los desafíos ocasionados por los conflictos violentos y el covid-19.
“Nuestro pueblo sigue sufriendo los efectos de emergencias complejas, que todavía se experimentan en muchas partes del país, incluidas aquellas zonas que antes eran pacíficas”, dijo Mons. Hiiboro Kussala, Obispo de Tombura-Yambia (Sudán del Sur).
En su carta, el prelado indicó que el número de desplazados internos “ha aumentado enormemente en todo el país”. Explicó que son sudaneses del sur “que viven en condiciones deplorables y que están hambrientos”.
Asimismo, señaló que “las mujeres, los niños, los ancianos y las personas con discapacidades” son los más afectados por las condiciones en la nación de África central y oriental.