Este lunes se cumplen 20 años de la masacre perpetrada en Madrid, en el que fue el atentado terrorista más mortífero de Europa y perdieron la vida 192 personas en el acto y quedaron heridas varios miles.
El Arzobispo de Madrid, Cardenal José Cobo, ha presidido una Misa funeral en la Catedral de Santa Maria la Real de la Almudena, a la que han asistido el Cardenal Antonio María Rouco, el Cardenal Carlos Osoro y los obispos auxiliares de Madrid, Mons. Juan Antonio Martínez Camino y Mons. Jesús Vidal.
También han acudido a la celebración el alcalde de la ciudad, José Luis Martínez Almeida, la presidente de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso y el Delegado del Gobierno en la región, Francisco Martín, entre otras autoridades, así como representantes de las asociaciones de víctimas, los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad y los servicios de emergencias.
En su homilía, el Cardenal Cobo ha comenzado subrayando que los fallecidos y heridos “no son números, no. No son estadísticas, no. Son vidas humanas que quedaron segadas de golpe. Individuales, singularísimas, únicas, irrepetibles, todas especiales”, a las que ha ofrecido “el abrazo sentido y cariñoso de la Iglesia” y “la promesa esperanzada de nuestro Dios de que la muerte no tiene la última palabra”.
Recordar en un valor “para buscar la verdad”
El Cardenal Cobo ha compartido que “recordar es un deber” un valor “para buscar la verdad y ‘reaprender a vivir’”, así como para “aprender de nuestros errores, para no volver a repetirlos. Y para poner en valor nuestros aciertos y logros, para cuidarlos como el bien delicado que son”.