Los obispos del Consejo Permanente de la Conferencia Episcopal Peruana (CEP) han hecho un urgente llamado a las autoridades a buscar el bien común frente a la crisis política que vive el país, reflejada en el “constante deterioro de la institucionalidad y la gobernabilidad”.
En palabras de los obispos, esta crisis se debe a “la pugna al interior y entre los poderes del estado y con los organismos constitucionales autónomos”.
En un comunicado emitido el 6 de marzo, en el marco de la Cuaresma, la CEP instó a autoridades y ciudadanos a buscar soluciones efectivas a diversas problemáticas. Entre ellas, se destacan la salud, la educación, la violencia, las economías ilegales y la preservación de la Amazonía, todos temas que “nos tienen en permanente zozobra y afectan a nuestra sociedad, a las familias y a cada ciudadano”.
Según una encuesta de Idea Internacional, 86% de los peruanos considera que la crisis política les perjudica en su vida diaria, principalmente en la economía familiar. Además, señalan el aumento de la sensación de inseguridad y la dificultad para acceder a servicios públicos como otros efectos negativos. La mayoría culpa al Congreso (70%) y al gobierno central (63%) de esta crisis, atribuyéndola principalmente a la corrupción y la incompetencia. Un 80% piensa que la crisis no será resuelta en los próximos 12 meses.
Uno de los puntos centrales del comunicado de la CEP es el llamado a los miembros del Congreso para que actúen con responsabilidad y “dejen de lado intereses particulares” en aras de encontrar una “salida constitucional y democrática” a los desafíos actuales.
“Nuestro compromiso con el Perú nos exige a todos: defender la institucionalidad y el equilibrio de poderes; desterrar la corrupción, origen de tantos males, que sigue desgarrando al país; reconstruir la confianza entre nuestros pueblos, y evitar la ruptura de la verdad y la justicia”, resaltó la CEP.