Con el resultado de las elecciones legislativas en El Salvador, realizadas el pasado 4 de febrero, se abre un nuevo panorama para la lucha por la vida, la familia y la dignidad humana en el país.
El partido Nuevas Ideas (NI), encabezado por Nayib Bukele, recién electo para un segundo mandato presidencial consecutivo, obtuvo 54 de 60 escaños en el nuevo Congreso. Con ello, Bukele se asegura el control del parlamento para impulsar las iniciativas de su gestión con facilidad.
El proceso de conteo de votos terminó dos semanas después de las elecciones, el 19 de febrero, y representantes de diversos partidos políticos presentaron la solicitud de anular los comicios, alegando supuestas irregularidades durante el proceso electoral y el mismo escrutinio.
Con la victoria de Bukele en la presidencia y la mayoría de su partido en el Congreso, surgen interrogantes acerca del futuro de la lucha provida y otros importantes temas sobre la dignidad intrínseca del ser humano en El Salvador.
Sara Larín, presidente y fundadora de la plataforma provida salvadoreña VIDA SV, señaló a ACI Prensa que en los últimos años, los partidos políticos de ideología progresista, como el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) y Nuestro Tiempo (NT), se prestaron para apoyar leyes a favor del aborto y del colectivo LGBT.
En la elección de febrero, los partidos tradicionales como Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) y el Partido de Concertación Nacional (PCN) obtuvieron sólo dos escaños cada uno. Mientras que el Partido Demócrata Cristiano uno más, y el partido VAMOS otro escaño. El FMLN y Nuestro Tiempo se quedaron sin representantes en el parlamento.