El Papa Francisco ha mantenido este jueves un encuentro con los miembros de la Comisión Pontificia para la Protección de los Menores con ocasión de la celebración de su Asamblea Plenaria, en el que ha subrayado la necesidad de “dejarnos sacudir por el sufrimiento de las víctimas”.
En efecto, en su discurso, que ha sido leído por el P. Pierluigi Giroli, como sucedió durante la audiencia general de este miércoles debido a sus afecciones de salud, el Pontífice ha destacado que “no podemos ayudar a otro a llevar sus cargas sin ponerlas sobre nuestros hombros” y que “la cercanía a las víctimas de abusos no es un concepto abstracto”, sino una realidad concreta.
Ante ella, ha incidido, “todos estamos llamados -especialmente las autoridades eclesiásticas- a conocer directamente el impacto de los abusos y a dejarnos sacudir por el sufrimiento de las víctimas”.
El modo de hacerlo es “escuchando directamente su voz y practicando esa cercanía que, a través de opciones concretas, las levanta, las ayuda y prepara un futuro distinto para todos”, ha detallado.
“No debe suceder —continúa el Pontífice— que estos hermanos y hermanas no sean acogidos y escuchados, porque esto puede agravar mucho su sufrimiento. Es necesario ocuparse de ellos con un compromiso personal, del mismo modo que es necesario que esto se lleve a cabo con la ayuda de colaboradores competentes”.
El Papa ha aprovechado la ocasión para agradecer el trabajo de los miembros de la Comisión Pontificia que creó el 22 de marzo de 2014 “con el fin de promover la protección de la dignidad de los menores y los adultos vulnerables”.