“El aborto es el mayor ataque del mal”: Sacerdotes critican reforma a la Constitución en Francia

El sacerdote español comentó además que en Europa “no se ve la miseria material que hay en otras partes del mundo, pero hay miserias peores que terminan por destrozar a los pueblos: las morales y las espirituales”.

“En el momento en que se abre la puerta al aborto empieza una pendiente resbaladiza cada vez más permisiva. Llamar al aborto derecho es solo un paso más, no será el último. Por este camino llegará un día donde a una mujer se la obligue a abortar si el estado lo dice”, advirtió.

Fray Nelson: La decisión sobre el aborto en Francia tiene “aroma al Señor de las tinieblas”

Fray Nelson Medina, dominico colombiano conocido por su vasto apostolado en redes sociales, calificó la decisión del congreso de Francia como “la noticia pésima del día”.

El también Doctor en Teología Fundamental criticó el uso del lenguaje de algunos medios de comunicación, que informan del tema de manera positiva, como cuando usan la palabra consagrar en sus titulares.

“Así va este mundo: consagrando la muerte, el asesinato del inocente, como derecho universal con carácter de deber de provisión vinculante para el Estado, por encima del derecho de los que detestamos tal crimen”, resaltó Fray Nelson.

“Y si esta última frase tiene aroma de ofrenda al señor de las tinieblas, no es por coincidencia”, aseguró.

Lo ocurrido con el aborto en Francia “es simplemente demoniaco”

El P. Eduardo Hayen Cuarón, sacerdote de la Diócesis mexicana de Ciudad Juárez, precisó que lo ocurrido es “un hecho gravísimo” y con este “Francia se convierte en el primer país democrático en consolidar el inexistente derecho al aborto en su Carta Magna”.

“Existían leyes del aborto —como existen en muchos países—, pero plasmarlo en la Constitución consolida esta práctica criminal como un valor fundamental de la nación”, denunció.

De este modo, continuó, “el aborto pasa a ser parte del alma nacional, por lo que difícilmente los médicos podrán objetar en su conciencia para no practicarlo. Es simplemente demoníaco”.

“Los ideales de la Revolución Francesa —libertad, igualdad, fraternidad— han quedado pervertidos. La libertad nunca será posible cuando se consolida la maldad en los usos, costumbres y leyes de un pueblo. Una nación es libre cuando el bien se custodia y se promueve. Matar a un inocente jamás será un acto libre sino un inmensamente egoísta, un acto propio de los esclavos del mal”, indicó el P. Hayen.

El sacerdote mexicano recordó luego que “hubo un aplauso de dos minutos de la clase política que aprobó la decisión; salieron las feministas a hacer festejos efusivos en las calles y hasta la torre Eiffel se iluminó de manera especial para glorificar el pecado, como reconocimiento a las mujeres. Mientras que la fiesta abortista cunde por todas partes, la cólera de Dios se va hinchando contra el pueblo francés”.

Una sociedad “profundamente decadente”

Para el P. Matthieu Raffray, profesor francés de Teología y Filosofía, “una sociedad donde se mata niños antes de nacer es una sociedad profundamente decadente”.

“Todo el mundo debe saber que hoy en Francia, un niño que se cree puede tener alguna discapacidad, puede ser asesinado en el vientre de su madre hasta el día antes de nacer”, advirtió el sacerdote.

“Hacer esto unos días antes de que nazca es una cosa bárbara” y eso “es una realidad, no son los fantasmas de los sacerdotes”, continuó.

El presbítero cuestionó si una sociedad así puede acaso hablar de progreso y precisó que el aborto nunca “resuelve el sufrimiento individual” de una mujer.