Una pareja católica de Indiana (Estados Unidos) se encuentra en medio de una "pesadilla" después de que su hijo les fuera arrebatado cuando se negaron a reconocer su identidad transgénero elegida, dijo su abogada a EWTN News.
Después de que Mary y Jeremy Cox no usaron los pronombres solicitados por su hijo adolescente cuando comenzó a identificarse como una chica, los Servicios Infantiles de Indiana sacaron a su hijo de su casa.
Los padres buscaron acciones legales y su caso, M.C. y J.C. v. Indiana, ahora está siendo apelado ante la Corte Suprema de los Estados Unidos.
A pesar de que no hay evidencia de abuso o negligencia, el hijo de los Cox no les ha sido devuelto. La abogada de la familia Cox, Lori Windham, le dijo a la presentadora de EWTN News in Depth, Montse Alvarado, que la pareja está "viviendo la pesadilla de todo padre".
Windham, vicepresidenta y asesora principal del Fondo Becket para la Libertad Religiosa, explicó que el hijo del matrimonio Cox "fue retirado de su cuidado por funcionarios estatales incluso después de que investigaron durante meses y descubrieron que estos eran padres aptos".
"No habían abusado ni lo habían descuidado de ninguna manera", dijo sobre los padres. "[Indiana] todavía usó el desacuerdo sobre el género como una razón para mantenerlo fuera de su casa hasta que cumplió 18 años".