La Cámara Federal de Casación argentina confirmó la anulación del juicio llevado a cabo en 1978 por la muerte del obispo argentino Carlos Horacio Ponce de León, fallecido en un siniestro automovilístico. Se abrirá ahora un nuevo proceso para probar que se trató de un crimen de lesa humanidad.
Mons. Carlos Horacio Ponce de León se desempeñaba como Obispo de San Nicolás (Argentina) cuando el 11 de julio de 1977, tras recibir continuas amenazas, murió en lo que en principio fue catalogado como un accidente.
Según el reciente dictamen de la Cámara de Casación, órgano que se ocupa de revisar y tiene la capacidad de anular sentencias, el juicio de 1978 contenía muchos vicios de procedimiento que podrían interpretarse como maniobras de encubrimiento.
Por otra parte, la investigación cuenta ahora con nuevo material de prueba que se recolectó desde 2004, con la apertura del proceso de instrucción.
A partir de dicho proceso se conocieron las amenazas que sufría el prelado, quien pese a ser consciente del peligro que enfrentaba, nunca dejó de apoyar a los familiares de los desaparecidos y de denunciar a las autoridades militares de San Nicolás.
En el marco de la investigación también se realizó una pericia accidentológica con un avanzado sistema informático, con el objetivo de intentar reproducir el choque según los testimonios de los imputados, y se demostró que lo relatado era mecánicamente imposible, al igual que los tiempos de viaje declarados.