Los vecinos del pueblo de Almendral, en la provincia española de Badajoz, trabajan desde hace meses para que la iglesia de San Pedro, del siglo XVI, no caiga en la ruina, para lo que necesitan financiar los arreglos necesarios. Para estimular las aportaciones, ofrecen enseñar el oficio de campanero a algunos de los donantes.
El edificio necesita una profunda remodelación cuya acometida total necesita 220.000 euros. Sin embargo, las escasas aportaciones de los 1.200 vecinos del pueblo no alcanzan para pensar siquiera en comenzar las obras.
Por ello, se ha puesto en marcha una campaña de micromecenazgo con ayuda de la Fundación Hispania Nostra para lograr los primeros 12.000 euros y empezar a restaurar el edificio, de estilo gótico tardío.
Para incentivar los donativos, los vecinos han ideado un sencillo sistema de “recompensas” con los que obsequiar a sus donantes: desde una visita guiada al templo para las aportaciones de 10€, hasta la posibilidad de “apadrinar” una dovela (pieza de piedra) de los nervios de la bóveda.
Para quienes tengan a bien aportar al menos 110 euros, queda reservada la propuesta de tener una visita guiada a las iglesias del pueblo y subida al campanario, donde se podrá tocar las campanas con ayuda de un experto, y llamar a la celebración de la Misa dominical.