SANTIAGO,
Bajo una intensa lluvia miles de personas se congregaron en la Catedral metropolitana de Santiago para despedir al Padre Faustino Gazziero, el sacerdote italiano asesinado el sábado en este mismo templo a manos de un presunto seguidor de una secta satánica.
El sacerdote servita fue asesinado a cuchilladas el sábado cuando terminaba de oficiar la Eucaristía en ese mismo templo.
La Misa excequial fue presidida por el Cardenal Francisco Javier Errázuriz, Arzobispo de Santiago, quien estuvo acompañado por más de treinta obispos y por el Nuncio Apostólico de Su Santidad, Mons. Aldo Cavalli.
Junto al Cardenal Errázuriz concelebraron los dos obispos de la Orden de los Siervos de María –a la que pertenecía el P. Gazziero-: Mons. Luis Infanti, Obispo Vicario Apostólico de Aysén, y Mons. Juan María Agurto, Obispo coadjutor de Ancud.
“Un profundo estremecimiento ha recorrido nuestra tierra, junto a la desgarradora muerte de la hermana Lita Castillo, religiosa y misionera, don de Dios a los pobres de nuestra patria, al igual que el padre Faustino, no recuerda nuestra memoria un hecho de violencia semejante ocurrido en un lugar sagrado”, dijo en su homilía el Cardenal Errázuriz.
El Arzobispo dijo luego que “en una casa de Dios, un joven fanatizado ha dado muerte a un hombre sabio que pasaba por el mundo haciendo el bien por seguir las huellas de Jesús”.