Cada 2 de marzo la Iglesia celebra a Santa Ángela de la Cruz (1846-1932), “Angelita”, religiosa y mística española, fundadora del Instituto de las Hermanas de la Compañía de la Cruz, dedicadas a la ayuda a los más pobres y enfermos.
La Madre Ángela escribió alguna vez, evidenciando su humildad y profundidad mística: "La nada calla, la nada no quiere ser, la nada sufre todo... La nada no se impone, la nada no manda con autoridad, y finalmente, la nada en la criatura es humildad práctica".
El Rosario y la Virgen de la Salud
Su nombre de pila fue María de los Ángeles Guerrero González y nació el 30 de enero de 1846 en Sevilla, Andalucía (España), en el seno de una humilde familia muy vinculada a la Iglesia. Su padre gustaba de las lecturas piadosas y trabajaba como cocinero en el convento de los Padres Trinitarios. Allí también trabajaba su madre y una de sus hermanas en la lavandería. Los Guerrero González tuvieron 14 hijos, pero, dadas las difíciles condiciones de la época, sólo seis de ellos sobrevivieron y llegaron a ser adultos.
Angelita desarrolló, en esos primeros años de su vida, marcados por el dolor, una especial piedad a la Virgen María. Solía visitar la iglesia parroquial y rezar frente a la imagen de "Nuestra Señora de la Salud". Aprendió a rezar el Rosario junto a sus padres y disfrutaba mucho del mes de mayo en el que siempre se erigía en casa un sencillo altar a la Virgen frente al que se reunía toda la familia para rezar el Rosario y honrar a la Madre de Dios.