El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, expresó el jueves 29 de febrero su desacuerdo con la postura de la Iglesia Católica que considera la fertilización in vitro (FIV) inmoral, porque provoca la muerte de numerosos bebés humanos no nacidos.
Después del fallo de la semana pasada, en el que la Corte Suprema de Alabama dictaminó que los embriones humanos congelados son niños no nacidos según la ley estatal, Biden fue abordado por el corresponsal de la Casa Blanca de EWTN News, Owen Jensen, para saber qué pensaba de la posición de la Iglesia sobre el tema.
“La Iglesia Católica dice que la FIV es inmoral y errónea porque destruye innumerables embriones humanos. ¿Qué dice usted al respecto?”, preguntó Jensen.
“No estoy de acuerdo con esa posición”, respondió Biden antes de alejarse.
La FIV es un procedimiento médico que fusiona esperma y óvulo en un entorno de laboratorio para concebir un hijo fuera del acto sexual. El embrión vivo se implanta posteriormente en un útero para continuar su desarrollo hasta el nacimiento.
Si bien la Iglesia fomenta ciertos tratamientos de fertilidad para parejas que tienen dificultades para tener hijos, el uso de la FIV es contrario a las enseñanzas católicas porque separa el acto matrimonial de la procreación y destruye la vida humana embrionaria.