Un artículo publicado en el sitio web oficial de la Conferencia de Obispos Católicos Romanos de Ucrania (RKC, por sus siglas en ucraniano) calificó de un “milagro” que una imagen de la Virgen María no haya resultado destruida por el impacto de un proyectil ruso casi a sus pies, el 17 de febrero último.
El sitio web oficial de la RKC compartió las declaraciones del P. Maksym Padlevskyi, vicario de la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, en la ciudad de Jersón, donde ocurrió el acontecimiento. Durante los dos años de guerra entre Ucrania y Rusia (cumplidos el 24 de febrero de 2024), el sacerdote ha ejercido su ministerio pastoral en Jersón, a pesar “de los bombardeos y el peligro”.
“La semana pasada comenzaron intensos bombardeos desde el Miércoles de Ceniza [14 de febrero] y duraron varios días. Hubo muchos daños alrededor de nuestro templo. El sábado 17 de febrero se registraron varios impactos en la zona cercana al templo. Incluso murió una persona cerca de nosotros”, comentó el sacerdote.
Uno de estos impactos cayó “justo al lado” de la imagen de la Virgen que se ubica en la entrada del templo. “El proyectil explotó, parte de él quedó sobresaliendo del suelo, pero sólo el bordillo quedó destruido. La figura en sí resultó casi ilesa. Sólo unos pocos lugares presentan algún daño por metralla”, añadió el P. Maksym.
Un vitral de la Divina Misericordia, que está sobre la puerta principal de la Iglesia, también se salvó del proyectil, a pesar de que el cristal protector que lo cubría quedó “completamente destrozado por la onda expansiva”.
“La propia vidriera se agrietó en varios lugares. Pero no colapsó. Creo que podría ser mucho peor”, resaltó el presbítero.