El Arzobispo de Valencia (España) Mons. Enrique Benavent, ha recordado que el sufrimiento de las personas “no es ajeno a Dios” durante una Misa celebrada en el barrio de Campanar, donde el pasado viernes se desató un pavoroso incendio que se cobró la vida de 10 personas.
El prelado subrayó que “no creemos en un Dios lejano, en un Dios impasible, creemos en un Dios solidario con el sufrimiento de la humanidad y que ha hecho suyos en su Hijo Jesucristo todos los sufrimientos de la sociedad. Creemos en un Dios que ha experimentado todo el dolor de la humanidad y no es ajeno a este dolor sino que lo ha hecho suyo”.
Ante la tragedia, que provocó un mensaje de condolencias del Papa Francisco, Mons. Benavent ha querido ahondar en el misterio de la fraternidad humana, que “nos debe llevar a estar cerca de ellos, a sentirlos hermanos, a participar en su sufrimientos y a orar por ellos, por sus familias”, según expresó en referencia a los fallecidos, heridos y a los que se han quedado sin casa ni posesiones.
“Cuando ocurre una cosa así aparece el dolor más extremo pero también gracias a Dios muchas veces encontramos ejemplo y testimonio de una gran solidaridad y una gran fraternidad entre las personas. Por eso, también hemos de saber reconocer el testimonio de generosidad, de hermandad, de donación, incluso de arriesgar la vida por otros”, añadió.