Como cada año, al comenzar el tiempo de Cuaresma, la Arquidiócesis de Buenos Aires prepara su tradicional campaña Gesto Solidario Arquidiocesano, que consiste en penitencias y ofrendas para los hermanos que más lo necesitan.
En esta oportunidad, lo recaudado se destinará a la cocina y el comedor parroquial de Nuestra Señora de Luján Porteño; el salón multiusos de la capilla Nuestra Señora de los Milagros de Caacupé, en la Villa Rodrigo Bueno; el comedor, las duchas y baños del servicio social del Santuario San Cayetano de Liniers; y el equipamiento de la nueva sede de Cáritas de la parroquia Cristo Obrero, en la Villa 31.
En su mensaje para la Cuaresma 2024, el Papa Francisco sugirió que, en el marco del camino sinodal, “la Cuaresma sea también un tiempo de decisiones comunitarias, de pequeñas y grandes decisiones a contracorriente, capaces de cambiar la cotidianeidad de las personas y la vida de un barrio: los hábitos de compra, el cuidado de la Creación, la inclusión de los invisibles o los despreciados”.
En ese sentido, el Santo Padre convocó a “ofrecer a sus fieles momentos para reflexionar sobre los estilos de vida; a darse tiempo para verificar su presencia en el barrio y su contribución para mejorarlos”.
“En la medida en que esta Cuaresma sea de conversión, entonces, la humanidad extraviada sentirá un estremecimiento de creatividad; el destello de una nueva esperanza”, añadió.
Respondiendo al llamado del Papa, la Iglesia en Buenos Aires convoca a los fieles a sumar su aporte generoso para quienes lo necesitan.