El viernes 16 de febrero tuvo lugar en Milán (Italia) el acto “La Iglesia Católica y la Masonería”, una reunión privada organizada por masones en la que participaron algunas autoridades eclesiales.
En este acto, celebrado en la sede de la Fundación Cultural Ambrosianum, estuvieron presentes el Cardenal Francesco Coccopalmerio, presidente emérito del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos; el Arzobispo de Milán, Mons. Mario Delpini; y Mons. Francesco Stagliano, presidente de la Academia Pontificia de Teología.
El encuentro, que pretendía establecer un diálogo directo entre la masonería y la Iglesia Católica, contó también con la participación de Stefano Bisi, gran maestro del Gran Oriente Italiano, entidad masónica más antigua de Italia.
Los organizadores definieron esta reunión como “un encuentro que se puede definir como histórico y en el que se abordará la relación centenaria y compleja entre la Iglesia católica y la masonería”.
En su discurso titulado “la masonería entre Ratzinger y Bergoglio”, publicado en el sitio web de la logia masónica italiana el 19 de febrero, Stefano Bisi señaló que “a lo largo de sus más de 300 años de vida, ninguna institución ha sido tan combatida, mistificada, vilipendiada y temida como la Masonería Libre Universal”.
En este sentido, hizo referencia al reciente documento publicado por el Vaticano en el que se reafirma que los católicos no pueden pertenecer a la masonería y tienen prohibido afiliarse a una logia debido a su irreconciliabilidad con la doctrina católica.