Una liturgia irreverente realizada por un activista trans en la Catedral de San Patricio en Nueva York (Estados Unidos), ha causado indignación en las redes sociales, con críticas de que el templo católico fue usado para promover una agenda ideológica que contradice la enseñanza de la Iglesia.
La catedral acogió el servicio fúnebre del 15 de febrero para Cecilia Gentili, activista que ayudó a despenalizar el trabajo sexual en Nueva York, promovió que la "identidad de género" se añadiera como una clase protegida en las leyes de derechos humanos del estado, y fue una importante recaudadora de fondos para causas trans.
Los organizadores del funeral no habrían revelado a la Catedral de San Patricio que Gentili, quien murió el 6 de febrero a los 52 años, era un hombre biológico que se identificaba como mujer.
“Mantuve esto en secreto”, dijo Ceyeye Doroshow, la organizadora del funeral, al diario estadounidense The New York Times.
Doroshow dijo que los amigos de Gentili solicitaron que el servicio fúnebre se llevara a cabo en la Catedral de San Patricio porque "es un ícono", y consideraban de similar manera a Gentili.
A lo largo de la liturgia, el P. Edward Dougherty, que presidió la liturgia, se refirió a Gentili con pronombres femeninos y describió al hombre identificado como trans como "nuestra hermana". Además, durante las oraciones de los fieles, el lector rezó por la así llamada atención sanitaria de afirmación de género, mientras que los asistentes se referían con frecuencia y aprobación a Gentili como la "madre de las prostitutas".