Katalin Novák renunció este sábado 10 de febrero al cargo de presidenta de Hungría, ante las protestas por su decisión de indultar en 2023 a un hombre condenado por ocultar una serie de abusos sexuales a menores en un centro de acogida del estado.
"Emití un indulto que causó desconcierto y malestar en mucha gente", dijo Novák en un discurso televisado y dirigido hoy a la nación húngara. "Cometí un error", reconoció.
Novak es una aliada cercana del primer Ministro Viktor Orbán. Tiene 46 años y es cristiana protestante. Ha sido para muchos en el mundo defensora de la Iglesia católica por su firme apoyo a las políticas provida y profamilia.
Madre de tres hijos, fue la primera presidenta en la historia de Hungría y la persona más joven en ocupar el cargo.
Su renuncia inesperada supone un duro golpe para el partido nacionalista Fidesz, que gobierna Hungría desde 2010, con mayoría.