El Arzobispo de Arequipa (Perú), Mons. Javier del Río Alba, señaló que lo que un enfermo necesita, especialmente los que tienen una dolencia grave o incurable, es el amor de Dios y el de los demás.
En un artículo enviado a ACI Prensa este sábado 10 de febrero, en la víspera de la fiesta de la Virgen de Lourdes y la Jornada Mundial del Enfermo que se celebra el domingo 11, el prelado advierte que en el mundo actual son cada vez más los enfermos que sufren el abandono y la soledad, incluso por parte de sus familiares.
“Es uno de los frutos podridos de una autocomprensión del hombre que se va extendiendo cada vez más y que lo reduce a su dimensión material e intramundana. Según esa visión, la persona ya no vale por el simple hecho de existir sino por aquello que posee y puede aportar a los demás”, alertó el Arzobispo en su artículo titulado “A los enfermos, con amor”.
Así, continúa el Arzobispo, “en la nueva pseudocultura que se va globalizando, cada vez hay menos espacio para los pobres, los débiles, los niños por nacer, los enfermos incurables y los ancianos”.
“No es por casualidad que en las últimas décadas haya aumentado de modo alarmante el número de abortos y suicidios juveniles, y en sociedades que se consideran ‘desarrolladas’ también la cantidad de personas que piden la eutanasia o el suicidio asistido”, subraya.
“Muchas de estas lo hacen porque se les ha hecho creer que son una carga para la familia y la sociedad…y se sienten solas y abandonadas”.