Más de 50 millones de personas son esclavas, hoy, cualquier día del año 2024, según el informe conjunto de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y Walk Free, un grupo de derechos humanos que busca la erradicación de la esclavitud moderna en todas sus formas.
Gran parte de las personas afectadas por la trata están en América Latina, donde el 90% de las víctimas son mujeres destinadas a explotación sexual, especialmente niñas, y donde muchos de los incontables migrantes que atraviesan el continente son pasto de tratantes y traficantes.
Por todos ellos, hoy, la Iglesia Católica realiza una Jornada de Oración y reflexión Contra la Trata.
50 millones de personas significa que una de cada 150 personas en el mundo está esclavizada. El 35% de las víctimas de la esclavitud son niños y niñas, según señala el Informe Global 2022 de la Oficina de las Naciones Unidas sobre las Drogas y el Crimen (UNODC).
El negocio reporta más de 150 mil millones de dólares anuales en 145 países, que contienen el 94% de la población mundial. Dos tercios de las ganancias provienen de la explotación sexual, de acuerdo al documento Profits and Poverty: The Economics of Forced Labour de 2014 de la OIT.
La trata opera a través del reclutamiento, transporte, traslado y/o acogida o recepción de personas, bajo amenaza, uso de la fuerza u otras formas de coerción, secuestro, fraude, engaño, abuso de poder, abuso de la posición de vulnerabilidad, para recibir pago o beneficios para tener control sobre otra persona con propósito de explotación, según precisa el Protocolo de Palermo del año 2000.