La Diócesis de Santander (España) se ha visto sacudida en las últimas horas por el asesinato de Silvia López, catequista en la localidad de Castro Urdiales, presuntamente a manos de sus hijos de 16 y 13 años, ambos adoptados y originarios de Rusia.
El cuerpo de la madre de 48 años fue hallado sin vida en la noche de este miércoles dentro de un coche, amordazada y con signos de violencia, entre ellos, señales de apuñalamiento. Las fuerzas del orden encontraron a los dos menores en un parque pasadas las dos de la madrugada de este jueves.
Los dos jóvenes, que están a disposición de la Fiscalía de Menores, habrían tratado de simular un secuestro tras cometer el acto homicida, según detalla la agencia Europa Press. Sólo el hermano mayor es imputable a efectos legales, ya que el pequeño no alcanza la edad mínima de responsabilidad penal establecida en 14 años. El hermano menor ha ingresado en un centro de protección de menores.
El Ayuntamiento de Castro Urdiales ha decretado tres días de luto oficial y ha suspendido los actos lúdicos programados con motivo del carnaval. Además, ha promovido una concentración silenciosa a la que han acudido decenas de vecinos de la villa costera cantábrica.
Tanto Silvia, como su marido y los dos hijos acudían con asiduidad a la celebración de la Misa dominical juntos e incluso los chicos participaban realizando alguna de las lecturas.
En la parroquia, además, por el desempeño de Silvia como catequista como por el comportamiento de los hijos, el suceso ha provocado un gran impacto.