El Dr. José María Simón Castellví, presidente emérito de la Federación Internacional de Asociaciones Médicas Católicas (FIAMC), publicó un artículo titulado La sexualidad es para los esposos, en el que expone las razones que están detrás de esta afirmación.
El especialista español precisa que su texto ha sido escrito siguiendo los consejos de dos consultores del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, y considerando “las dificultades de todo orden” que tienen los casados ante la necesidad que tienen los esposos de recibir buenas orientaciones y directrices de los médicos; y ante la falta de una enseñanza moral adecuada en la preparación para el matrimonio cristiano.
El peligro de la pornografía
Sobre la posibilidad de ver pornografía en pareja en un matrimonio católico, el Dr. Simón Castellví recuerda el mensaje del Evangelio: “quien mira a una mujer deseándola ya ha cometido adulterio en su corazón”.
“No siempre hay una frase tan contundente en la Escritura santa para responder a una duda”, resalta.
A veces, prosigue, “es necesario combinar varias frases o acudir al Magisterio. Aquí, es claro. No se puede ver pornografía para que los esposos se estimulen. No saldrá nada bueno de ello y además corren el riesgo de caer adictos y de faltarse al respeto uno al otro”.