La única víctima del ataque del domingo 28 de enero contra una iglesia católica en Estambul (Turquía) era un musulmán con discapacidad que solía ir a Misa, según señalan sus familiares.
Tuncer Murat Cihan, turco de 52 años, murió cuando dos hombres armados abrieron fuego en la iglesia de Santa María, en el distrito de Sariyer de Estambul, durante la Misa del pasado domingo.
Cihan era un musulmán aleví con discapacidad mental que durante dos meses había estado yendo a Misa los domingos, antes de morir en el atentado terrorista, según declararon dos de sus familiares a los medios de comunicación locales.
“Venía a la iglesia conmigo”, declaró Kazım Aydemir, tío de la víctima, al medio Gazete Duvar. “Era muy querido por la congregación. Lo mataron en vano. Estamos muy tristes”, agregó.
Çağın Cihan, sobrino del fallecido, declaró al mismo medio: “Era mi tío. Era una persona sencilla e inocente y, sin duda, una víctima inocente. Estaba jubilado y tenía una ligera discapacidad mental”. “Llevaba dos meses yendo a la iglesia los domingos”, añadió.
El funeral de Tuncer Murat Cihan se realizó el lunes 29 de enero en un cemeví, un lugar de culto aleví. Los alevíes son la minoría religiosa más numerosa de Turquía. Son una secta del islam chiíta que tienen prácticas folclóricas anatolias únicas y no realizan la ablución antes de las oraciones ni ayunan durante el Ramadán.