El Obispo de Orihuela-Alicante, Mons. José Ignacio Munilla, ha planteado a través de sus redes sociales tres argumentos y una pregunta sobre la propuesta reiterada por el Arzobispo de Malta, Mons. Charles Scicluna, de suprimir el celibato sacerdotal.
En una reciente entrevista, Mons. Scicluna afirmó: “¿Por qué deberíamos perder a un joven que habría sido un buen sacerdote, sólo porque quería casarse? Y hemos perdido buenos sacerdotes sólo porque eligieron el matrimonio”.
El prelado español refuta el planteamiento expresado por el también secretario adjunto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe preguntándose: “¿De verdad cree que el matrimonio es el remedio contra la infidelidad sacerdotal?”. En este sentido, el Obispo de Orihuela-Alicante pone sobre la mesa que “existen multitud de matrimonios con doble vida” y se pregunta qué tendrá que hacerse “con los sacerdotes que se divorcien”.
En segundo lugar, Mons. Munilla expone que “la evolución de la disciplina del celibato en la tradición de la Iglesia (tanto en oriente como en occidente) ha ido dando pasos a lo largo de los siglos, siempre en la dirección de una mayor adecuación con Jesucristo, el cual fue célibe”.
Así, a su juicio, la propuesta de Mons. Scicluna “supondría una ‘involución’ por primera vez en la tradición de la Iglesia, alejando nuestra disciplina del sacerdocio celibatario de Cristo”.
El tercer argumento ofrecido por el prelado español se refiere a la naturaleza de la vocación sacerdotal: “El Sr. Scicluna parece olvidar que la vocación al sacerdocio es una llamada personal de Dios, en la que Él nos da su gracia para que podamos seguirle; y no una mera elección individual entre las distintas posibilidades que a cada uno le resulten más atrayentes”.