En la mañana de este jueves 1 de febrero, el Papa Francisco recibió en audiencia en el Vaticano a una delegación de la Universidad de Notre Dame (París), a quienes explicó cuál es “el secreto de la educación” católica.
Al inicio de su discurso, el Santo Padre explicó que la clave es que “uno piense lo que siente y hace, que uno sienta lo que piensa y hace, que uno haga lo que siente y piensa”.
A continuación, el Pontífice reflexionó sobre estos tres lenguajes; el de la cabeza, el del corazón y el de las manos.
En cuanto a la primera, el Santo Padre destacó que “por su propia naturaleza, las universidades católicas persiguen el desarrollo del conocimiento a través del estudio académico y la investigación”.
“En el mundo globalizado — precisó — esto implica la necesidad de un enfoque colaborativo e interdisciplinar, que reúna diversos campos de estudio e investigación”.
Remarcó asimismo la convicción de las instituciones católicas acerca de la existencia de una armonía entre fe y razón, de la que deriva “la relevancia del mensaje cristiano para todas las esferas de la vida, personal y social”.