¿De qué manera un objeto antiguo puede conectar a los católicos con el sacrificio de Jesús? ¿Por qué la Iglesia Católica venera y resguarda con tanto cuidado estos objetos? Bajo estas interrogantes se desarrolla “Misterios de la Fe”, una serie de Netflix que explora la historia y el significado de las reliquias de la Pasión del Señor y de los santos.
A lo largo de cuatro capítulos, se presentan algunas de las reliquias más importantes para el catolicismo, por su relación directa con el sacrificio redentor de Jesús: La Corona de Espinas, el Santo Grial y un fragmento de la Santa Cruz que se conserva en Río de Janeiro (Brasil).
Además, el último episodio de la miniserie se centra en la importancia de las reliquias de los santos, especialmente en la camisa ensangrentada de Beato Rosario Angelo Livatino, un juez italiano asesinado en 1990 por la mafia siciliana.
A pesar de que algunos de los académicos que hablan sobre las reliquias ponen en tela de juicio su autenticidad, calificando de “leyendas” sus historias —debidamente documentadas y comprobadas por la Iglesia a lo largo de los siglos—, también es cierto que en cada capítulo se le da prominencia a diversas voces católicas relacionadas con los santos objetos.
Tal es el caso del Cardenal Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio de las Causas de los Santos del Vaticano y encargado de oficiar la ceremonia de beatificación de Rosario Livatino, en 2021. En el último capítulo de la serie, el purpurado italiano resume cuál es la intención de la Iglesia Católica al preservar y venerar las reliquias de los santos:
“Las reliquias nos llevan a las historias de santidad. Historias de hombres y mujeres que se dejaron sostener por Dios. Necesitamos reliquias porque sin recuerdos no tendríamos esperanzas”, expresó.