El 28 de enero es la fiesta del gran Doctor de la Iglesia Santo Tomás de Aquino, llamado también el Doctor Angélico por sus impresionantes obras de teología. Este santo dominico dejó escrito cómo sería el Juicio Final, en el que habría 4 categorías de procesados.
En su reflexión sobre la cita del Credo “Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos”, y que se encuentra actualmente en el llamado Catecismo Tomista, Santo Tomás recuerda que el juez que nos juzgará será el mismo Cristo, quien “es preciso que aparezca en su condición de hombre” (humanidad) para que pueda ser visto por todos.
En este sentido, da detalles del porqué no podríamos ser juzgados sólo por la Divinidad de Dios.
“La Divinidad es tan deleitosa que nadie puede contemplarla sin (sentir) gozo; por tanto, ningún condenado podrá verla, porque gozaría”, resalta el santo. Además, añade que “si Dios (en su Divinidad) sólo juzgara, los hombres aterrados se desesperarían”.
Por otro lado, señala que todos los seres humanos sin excepción serán juzgados, “los que existieron, existen y existirán”. Esta última mención la hizo en alusión a quienes nacerían luego de que esta reflexión fuera escrita.
Haciendo referencia a las enseñanzas de San Gregorio Magno, Santo Tomás da a entender que habrá 4 categorías de procesados.