La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) ha llamado a los fieles a unirse en oración el domingo 28 de enero para pedir a Dios “el don de la lluvia”, ante la sequía y los incendios forestales que están afectando varias partes del país.
El 25 de enero el presidente colombiano, Gustavo Petro, declaró el estado de desastre y calamidad nacional para activar los protocolos y solicitar ayuda internacional, con el fin de afrontar la baja capacidad de agua que sufren unos 60 municipios y los cerca de 30 incendios forestales a nivel nacional, incluidos los que afectan los cerros orientales de Bogotá.
“La actual situación climática que atraviesa Colombia —caracterizada por la escasez del agua potable, la resequedad de las tierras, la pérdida de cultivos y los incendios forestales— nos hace dirigir la mirada al Dios de la vida”, expresan los obispos en su carta al Pueblo de Dios, titulada Rogativa nacional por el don de la lluvia.
La CEC invita a dirigir esta mirada al Señor para pedirle “que mueva nuestros corazones para que emprendamos acciones concretas de ‘conversión ecológica’, animados por el cuidado y conservación que debemos tener de nuestra casa común y de los más pobres, que son los principales afectados”.
Por ello, la Iglesia en Colombia convoca a “una Rogativa nacional por el don de la lluvia (…) en todas las parroquias y comunidades de fe”, la cual “puede replicarse en los días siguientes, de modo que, unidos en plegaria común, nos mire el Señor con misericordia y nos conceda el agua que cae del cielo y que también brota de la tierra”.