El 24 de enero se lanzó en Roma el proyecto Thesaurum Fidei. Misioneros, mártires y cristianos escondidos en Japón. 300 años de heroica fidelidad a Cristo, en el que resalta la figura del Beato Angelo Orsucci, martirizado en 1622.
El proyecto llega a la Ciudad Eterna casi un año después de ser presentado en la Arquidiócesis italiana de Lucca y contiene una exposición que podrá verse en la Pontificia Universidad Gregoriana desde el próximo 19 de febrero.
En el marco del lanzamiento del proyecto, indica Vatican News, también se presentó un volumen que reúne diversas investigaciones de estudiosos italianos, japoneses y estadounidenses, bajo la curaduría de Mons. Paolo Giulietti, Arzobispo de Lucca, y del profesor Olimpia Niglio, de la Universidad de Pavía.
La ocasión inicial del proyecto fue el 400º aniversario del martirio del Beato Orsucci (1622-2022) y el 450º aniversario de su nacimiento (1573-2023).
Mons. Paolo Giulietti señaló que el proyecto es importante porque al hacer “emerger el valiente testimonio de los misioneros mártires, de estos cristianos que han conservado el tesoro de la fe durante generaciones, incluso en un contexto tan difícil, es verdaderamente un gran estímulo, porque la Iglesia será misionera si tiene el tesoro de la fe en gran honor para su propia vida, para la vida del mundo”.
El prelado resaltó además que el testimonio de los llamados “cristianos ocultos” y los mártires “sirve para acreditar un protagonismo laical en la transmisión de la fe en el seno de la familia, en la sociedad y luego para decir que no existe ninguna condición en la que sea imposible ser cristiano”, incluso con “ejemplos particulares de heroísmo y fidelidad".