Mons. Pierre André Dumas, Obispo de Anse-à-Veau y Miragoâne (Haití), se ofreció a tomar el puesto de las personas secuestradas por una de las bandas armadas que controlan el 80% de Puerto Príncipe, capital del país caribeño. Entre los rehenes se cuentan seis religiosas de la Congregación de Hermanas de Santa Ana.
El pasado 19 de enero, la Conferencia Haitiana de Religiosos (CHR) —a través de un comunicado firmado por su presidente, P. Morachel Bonhomme— confirmó el secuestro del autobús que transportaba a las monjas junto con otros ocupantes.
Este 22 de enero, en declaraciones a Vatican News, Mons. Dumas repitió que está dispuesto a tomar el lugar de los secuestrados como rehén, un mensaje que ya había enviado a los delincuentes, a través de un comunicado del mismo 19 de enero.
"Por favor, llévenme en su lugar. Estoy dispuesto", expresó el obispo. Asimismo, expresó que “secuestrar a mujeres que dedican su vida a salvar a los pobres y a los jóvenes es un gesto que verá el juicio de Dios”.
“Por ahora, no he recibido ninguna señal de los secuestradores. Pero estoy aquí. Un sacerdote de mi diócesis, que trabaja en un barrio marginal, y una monja de la Madre Teresa de Calcuta también se han ofrecido a acompañarme”, añadió el prelado haitiano.
Los captores exigen 3 millones de dólares por la liberación de las religiosas y sus acompañantes, algo que —indica Vatican News— horroriza a Mons. Dumas, quien resalta la labor pastoral y humanitaria de las Hermanas de Santa Ana, que se han dedicado “a curar las heridas de uno de los pueblos más pobres del mundo” y han entregado su vida por completo a Haití.