En la Audiencia General de este miércoles 17 de enero, el Papa Francisco continuó con su ciclo de catequesis sobre “los vicios y las virtudes”, centrando su reflexión en la lujuria, “un vicio particularmente odioso” que puede devastar la relación entre las personas.
A continuación, la catequesis completa del Papa Francisco:
Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!
Escuchemos bien la catequesis porque luego tenemos circo, que hará algo aquí.
Continuemos nuestro itinerario sobre los vicios y las virtudes; y los antiguos Padres nos enseñan que, después de la gula, el segundo “demonio” que está siempre agazapado a la puerta del corazón es el de la lujuria. Mientras que la gula es la voracidad hacia la comida, este segundo vicio es una especie de “voracidad” hacia otra persona, es decir, el vínculo envenenado que los seres humanos tienen entre sí, especialmente en el ámbito de la sexualidad.
Atención: en el cristianismo no se condena el instinto sexual, no hay una condena. Un libro de la Biblia, el Cantar de los Cantares, es un maravilloso poema de amor entre dos parejas de novios. Sin embargo, esta hermosa dimensión, la dimensión sexual y del amor, de nuestra humanidad no está exenta de peligros, hasta el punto de que San Pablo ya tiene que abordar la cuestión en la Primera Carta a los Corintios. Escribe: “Es cosa pública que se cometen entre ustedes actos deshonestos, como no se encuentran ni siquiera entre los paganos” (5,1). El reproche del Apóstol se refiere precisamente a un manejo malsano de la sexualidad por parte de algunos cristianos.