A San Honorato de Lérins se le recuerda cada 16 de enero. La tradición señala que antes que su hermana muriera, él recibió unas flores amarillas especiales e hizo algo por ella para alegrarla.
De acuerdo a la Enciclopedia Católica (EC), se cree que San Honorato (aprox. 350-429) provenía de la antigua Galia (hoy parte de Francia). Se convirtió al cristianismo junto a su hermano Venancio y ambos zarparon desde Marsella para ir a visitar los lugares santos, junto al ermitaño San Caprasio.
Sin embargo, Venancio murió en Methone (Grecia). Es así que el santo decidió retornar a su tierra, donde fue animado por el Obispo San Leoncio.
San Honorato eligió ir a la isla desierta de Lérins para vivir apartado, pero llegaron otros varones que querían seguir su vida ascética. De esta manera se inició un monasterio. La fama del santo llegó a tal punto que fue nombrado Arzobispo de Arlés (Francia).
En el libro Vidas de los Santos, del historiador P. Alban Butler, se narra una leyenda en la que la hermana del santo también se convirtió. Ella se llamaba Margarita y se estableció en una isla cercana llamada Lero, para estar próxima a su hermano.
El santo le prometió a su hermana que la visitaría una vez al año en la época que florezcan unas flores amarillas, llamadas mimosas.