El congresista republicano Christopher Smith, presidente del Subcomité de Derechos Humanos Globales de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, dijo que aún hay trabajo por hacer tras la liberación del Obispo Rolando Álvarez de Nicaragua.
“Las vidas de estos valerosos líderes de la Iglesia en Nicaragua ya no están en peligro inmediato, pero siguen anhelando la protección y el respeto a los derechos fundamentales de quienes aún sufren el abuso de sus derechos humanos y el castigo por practicar su fe”, señaló el congresista, en una nota de prensa del 14 de enero enviada a ACI Prensa.
La dictadura de Nicaragua deportó ayer a dos obispos y varios sacerdotes y seminaristas que mantenía cautivos, y los envió al Vaticano. Entre ellos se encuentra Mons. Rolando Álvarez, Obispo de Matagalpa.
Smith denunció que el régimen del dictador Daniel Ortega y Rosario Murillo, su esposa y vicepresidenta, está cometiendo “un grave error de cálculo si cree que puede continuar con sus continuos esfuerzos para aplastar a la Iglesia en Nicaragua”.
“No olvidaremos a las otras víctimas del régimen Ortega – Murillo”, subrayó el congresista.
“Aún tenemos más trabajo por hacer para asegurar la liberación de los presos de conciencia que todavía puedan y ayudar al pueblo de Nicaragua a asegurar su derecho básico a vivir como un pueblo libre en su propio país”, concluyó Smith.