En una entrevista concedida el domingo 14 de enero a un programa de televisión italiano, el Papa Francisco aseguró que le gusta pensar que el infierno está vacío.
“Esto no es un dogma de fe —esto que diré— es una cosa mía personal que me gusta: me gusta pensar que el infierno está vacío”, señaló el Santo Padre en entrevista con el programa Che tempo que fa, emitido ayer.
“Es un deseo que espero sea realidad, pero es un deseo”, agregó el Pontífice durante el diálogo, en el que también habló sobre la única vez que negó el perdón en sus 54 años de sacerdote, los conflictos en el mundo, la declaración Fiducia supplicans que permite la bendición de parejas del mismo sexo, y lo que le asusta, entre otros temas.
El Papa hizo estas afirmaciones tras explicar que en sus oraciones usa imágenes del Evangelio, pensando en Dios como el papá misericordioso que recibe, sin dejarlo hablar, al hijo pródigo que ha malgastado su fortuna y que estaba en malos pasos.
“Me gusta pensar en el Señor con este abrazo, cuando voy y le digo: ‘pero he fallado en esto’. Me gusta pensarlo, con la mano haciendo así y me dice: ‘pero sigue adelante, adelante, sigue adelante’. El Señor que nos alienta a andar adelante, que no se escandaliza con nuestros pecados porque es padre y nos acompaña”, prosiguió.
“El ‘problema’ es de Él: si acompaño al pecador o lo mando directo al infierno. Y Él elige acompañarnos. Y por eso ha enviado a su Hijo, para acompañarnos (…) envió a su Hijo al mundo no para condenarlo sino para salvarlo”, subrayó el Papa Francisco.