El Papa Francisco expresó su deseo de que todos los cristianos de diferentes tradiciones permanezcan unidos mediante la escucha y el respeto.
En concreto, pidió que “estos años sean, mediante la acogida fraterna y el respeto, la escucha y el compartir, profecía de caridad y semillas de unidad, por el bien de todos los cristianos del mundo, y del mundo mismo, que necesita ver florecer nuevas semillas de paz y de comunión”.
Este anhelo lo expresó en la mañana de este viernes 12 de enero durante una audiencia en el Palacio Apostólico del Vaticano con el Comité Católico para la Colaboración Cultural con las Iglesias Ortodoxas y las Iglesias Ortodoxas Orientales, dirigido por el Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, con motivo de su 60 aniversario.
El Santo Padre definió la actividad realizada por esta institución como un servicio “concreto y desinteresado en favor de las Iglesias hermanas de Oriente” que contribuye “a la preparación de clérigos y laicos que, gracias a sus estudios, podrán servir a la misión del único Cuerpo de Cristo”.
Afirmó asimismo que esta iniciativa ayuda también a los católicos “a superar prejuicios, derribar barreras y tender puentes de diálogo y amistad”.
El Papa Francisco resaltó la importancia de esta cooperación e hizo alusión a la “comunidad primitiva”, donde los discípulos, que eran “muy diferentes”, encontraron cohesión en Jesús y “caminando en pos de Él, caminaban juntos entre ellos”.