Tras los hechos de violencia que se perpetraron en Ecuador el 9 de enero, los Salesianos emitieron un comunicado en el que señalaron que, “confiados en Dios y en nuestra Madre Auxiliadora”, esperan el restablecimiento de la paz en la nación, que ha sido golpeada por el narcotráfico.
El texto, firmado por el P. Marcelo Farfán, Inspector de los Salesianos en el Ecuador, señala que “la alianza de bandas locales con carteles de narcotráfico internacionales, ha convertido al Ecuador en un territorio donde el control de la comercialización de droga se disputa con violencia”.
Para los salesianos esto ha originado desestabilización en el gobierno y dependencias del estado. Además, hacen mención a una investigación de la Fiscalía llamada Metástasis en la que se dieron a conocer los nexos del narcotráfico con los ámbitos políticos, judiciales y de las fuerzas del orden.
Por otro lado, los hijos de Don Bosco indicaron que las instalaciones de sus comunidades no fueron dañadas durante la conmoción a nivel nacional que se vivió el 9 de enero con saqueos, robos y bombas. No obstante, denunciaron que algunas familias cercanas a las obras de Guayaquil y Esmeraldas han sido extorsionadas por delincuentes.
Por ello, con el objetivo de salvaguardar la integridad de todos los que forman parte del mundo salesiano en Ecuador, han cerrado sus colegios y las 3 sedes de la Universidad Politécnica Salesiana, pasando a la modalidad del teletrabajo y aplicando medidas preventivas de seguridad en sus obras.
“Finalmente, confiados en Dios y en nuestra Madre Auxiliadora, esperamos que la tranquilidad y la seguridad vuelva al Ecuador para seguir construyendo una sociedad de paz para todos”, concluyen los salesianos.