Este 12 de enero es la fiesta de San Antonio María Pucci, quien solía caminar sin tocar el suelo y elevarse por el aire estando en Misa por un don sobrenatural dado por Dios.
San Antonio María (1819-1892) nació en Poggiole di Vernio, al norte de Italia, y su nombre civil era Eustachio Pucci. El Dicasterio para la Causa de los Santos señala que provenía de familia campesina y que le gustaba mucho ayudar a su papá en el arreglo del templo y recibir la Comunión.
Ingresó a la comunidad de los Siervos de María, eligió el nombre de Antonio María y fue ordenado sacerdote en 1843. Más adelante se le designó como párroco de la iglesia de Sant'Andrea en Viareggio, donde llevó adelante un servicio admirable impulsando asociaciones y sirviendo a los enfermos del cólera.
El dicasterio vaticano indica que “sus feligreses lo encuentran a menudo absorto, incluso lo ven levantarse del suelo o caminar sin apoyar los pies en el ejercicio de su ministerio, hasta el punto de que muchos exclaman: ‘¡Parece un ángel!’”
La web italiana de santos Santi e Beati añade que los fieles “observaban asombrados cómo se levantaba un palmo del suelo en el momento de la consagración en la Misa, o cómo caminaba sin poner los pies en el suelo mientras iba a visitar a los enfermos”.
San Antonio María, quien era muy devoto de la Virgen de los Dolores y murió de una pulmonía fulminante en 1892, solía decir: "No es necesario tener una larga vida, pero es necesario aprovechar el tiempo que Dios nos da para cumplir con nuestro deber".