Los obispos latinoamericanos, a través del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam), expresaron su “cercanía y solidaridad” con Ecuador, ante los hechos de violencia que se han desatado en el país esta semana.
La situación en Ecuador se ha ido agravando en los últimos años, con un aumento significativo de la pobreza, los homicidios y el narcotráfico. La violencia llegó a un punto crítico este lunes 8 de enero, con motines en al menos seis cárceles del país.
En las horas siguientes se registraron secuestros a policías, asesinatos y actos vandálicos por parte de individuos pertenecientes a bandas de crimen organizado.
El presidente Daniel Noboa declaró “el estado de excepción” en todo el país “por grave conmoción interna”, incluidos los centros penitenciarios. Además, presentó una lista de 22 bandas “del crimen organizado transnacional como organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes”.
El mensaje del Celam está dirigido a Mons. Luis Cabrera Herrera, Arzobispo de Guayaquil y Presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE), y a Mons. David de la Torre Altamirano, Obispo Auxiliar de Quito y Secretario General de la CEE.
“De manera particular enviamos nuestras condolencias a los familiares y amigos de quienes han perdido sus vidas y también nos unimos en oración por los que han sufrido los actos de violencia de público conocimiento”, expresa el Celam.