Dos abogados de Guayaquil y un sacerdote de Quito comparten su experiencia y sus anhelos ante la violenta crisis que azota estos días Ecuador, donde el presidente Daniel Noboa decretó el estado de excepción y el toque de queda de 11:00 p.m. a 5:00 a.m. (hora local) desde el 8 de enero.
“El miedo se evidencia, es triste la situación. Sólo Dios nos puede sacar de esto”, comparte a ACI Prensa Cristina Franco Cortázar, miembro de la Corporación de Abogados por la niñez, la mujer y la familia.
“Justo ahora que salgo hay militares haciendo requisas en los locales e inspeccionando a las personas, muchos comerciantes. Este lugar es muy conocido por el comercio y los militares recién llegan”, afirma la jurista desde el centro de Guayaquil este 10 de enero.
“Se percibe como cierto miedo en las calles por el tema de los videos” que se difunden en redes sociales. “En algunos lugares del sur de Guayaquil han puesto explosivos en vehículos y hay vándalos, que no sé hasta qué punto están vinculados a las bandas que el presidente menciona en el decreto”, agrega.
El presidente Noboa anunció el estado de excepción a través de un decreto, tras la fuga del peligroso líder de la banda Los Choneros, Adolfo Macías alias “Fito”, y en medio de diversos disturbios en varias ciudades del país como motines en algunas cárceles, fuga de reos, el secuestro de policías y la quema de vehículos.
En el texto de su decreto, el presidente señala que en Ecuador existe un “conflicto armado interno” y ofrece una lista de 22 bandas “del crimen organizado transnacional como organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes”.