El 10 de diciembre pasado asumió la Presidencia de la Nación Argentina el economista libertario Javier Milei. En su primer mes de gobierno, las medidas que ha tomado han tenido repercusiones en distintos sectores de la Iglesia Católica.
Entre sus promesas de campaña, Milei había anunciado un gran ajuste en el gasto público, el cierre del Ministerio de la Mujer creado durante el gobierno de Alberto Fernández, y la derogación de la Ley de Aborto.
Sin embargo, sus primeros 31 días de mandato estuvieron enfocados en la situación económica, en el contexto de una fuerte crisis. Entre sus medidas se destaca la presentación de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) con fecha 20 de diciembre, que contiene las “bases para la reconstrucción de la economía argentina” y que ha generado controversias.
El DNU para la reconstrucción de la economía argentina
Un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) es una herramienta que el presidente utiliza en situaciones que considere que requieren medidas inmediatas y no pueden esperar el proceso legislativo regular. Otorga al Poder Ejecutivo la capacidad de legislar en situaciones extraordinarias, sin pasar por el proceso tradicional del Congreso.
El DNU emitido por Javier Milei deroga leyes como la de Alquileres, Góndolas, Compre Nacional, Abastecimiento. Además, deroga la Ley de Tierras, que ponía límites a la propiedad extranjera de las tierras rurales.