Los obispos venezolanos iniciaron ayer, 8 de enero, su acostumbrada asamblea anual, que servirá para discernir los asuntos más relevantes de la actualidad del país y definir los mecanismos de acción que tomará la Iglesia para acompañar e iluminar el acontecer nacional.
La Iglesia Católica en Venezuela seguirá “con mucha atención” el desarrollo del proceso electoral para elegir a un nuevo presidente a finales de 2024, según informó Mons. Jesús González de Zárate, Obispo de Cumaná y presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), durante la inauguración de la asamblea ordinaria plenaria del episcopado.
En su intervención inaugural, Mons. González se refirió a las elecciones presidenciales pautadas para este año, indicando que la Iglesia Católica no está comprometida con ningún sector político, sino “con el conjunto de la población, especialmente con los más necesitados”. Además, pidió a los candidatos y facciones políticas actuar desde la “verdad y honestidad en sus planteamientos y propuestas”.
Una sociedad en crisis
Además de los problemas a nivel político y económico, el episcopado venezolano urge trabajar para dar solución a la “dimensión ética” del país, que se encuentra en una “profunda crisis” que se expresa en “la pérdida generalizada de los valores ciudadanos, la desintegración familiar, la violencia extendida que genera pérdida de vidas y el deterioro de lo público como servicio al bien común”.
Mons. González se pronunció en contra de “las limitaciones en el ejercicio de la libertad personal y social, la merma progresiva del sentido de responsabilidad y la esperanza”.