La Ciudad del Vaticano cuenta con nuevas inquilinas: siete religiosas procedentes de Argentina que a petición del Papa Francisco vivirán en Mater Ecclesiae, la casa donde residió Benedicto XVI durante casi una década.
En concreto, se trata de seis monjas y su abadesa de la Orden Benedictina, que desarrollaban su vida religiosa en la Abadía de Santa Escolástica en Victoria situada en la Provincia de Buenos Aires, dentro de la Diócesis de San Isidro (Argentina).
Las religiosas aterrizaron en Roma en la mañana del 3 de enero y fueron recibidas por el Cardenal Fernando Vérguez Alzaga, presidente de la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano, responsable de todo lo referido al Monasterio.
Antes de dirigirse a su nuevo hogar, las monjas benedictinas visitaron la réplica de la Gruta de Lourdes en los jardines vaticanos para rezar y cantar ante la imagen de la Virgen.
El 6 de enero, las religiosas participaron en la Santa Misa de la Epifanía en la Basílica de San Pedro. Al finalizar la celebración, el Papa Francisco las saludó: “Bienvenidas de todo corazón. Ustedes van a poner espiritualidad, muchas gracias”, dijo el Santo Padre a las religiosas.