Exorcista analiza caso de casa “embrujada” del famoso compositor de Jesucristo Superstar

“Una probable explicación de lo que el Sr. Andrew relata la encontramos en los fenómenos preternaturales o de la acción extraordinaria del Demonio. Esto consiste en que un espíritu del mal, siempre con permisión divina, puede molestar directamente a una persona sin poseerla, afectándola en sus cosas o infringiéndole golpes en su cuerpo a través de objetos, a esto se le llama ‘vejación’”, indica a ACI Prensa el P. Medel. 

“Aunque estas cosas pueden suceder, no son ‘tan sofisticadas’ como podríamos pensar, es decir, es poco creíble que lo que se relata en el artículo suceda en la realidad, como que ‘documentos se muevan de lugar y aparezcan en otro lado’”, agrega.

“Las vejaciones se realizan con movimientos primarios y poco precisos, no es como en las películas de ficción en que alguien ‘invisible y sobrenatural’ toma un objeto de la misma manera que lo hiciera un cuerpo humano”, precisa el especialista.

“Otro tipo de acción extraordinaria del Maligno en la que puede utilizar objetos, lugares o animales, además de la vejación, es la infestación, que, aunque parecida a la vejación, se diferencia de esta porque en la infestación hay una presencia permanente del Maligno, mientras que en la vejación, es solo el uso que hace el Demonio de algún objeto por alguna ocasión”, prosigue el exorcista mexicano.

“Para el caso de una infestación, se requiere la presencia del sacerdote exorcista que realizará un exorcismo mayor simple, discernir sobre si un lugar está infestado es competencia exclusiva del exorcista.  En el caso de una ‘vejación’, basta la plegaria de liberación que cualquier sacerdote puede hacer”, resalta el P. Medel.

Tras precisar que en su entrevista Lloyd Webber no otorga suficientes elementos para saber qué sucedió en realidad con la acción del sacerdote, el presbítero señala que el texto parece indicar que “el Sr. Andrew percibe la presencia de un ‘duende’ y llama a un sacerdote para que con una bendición lo ahuyente. No parece ser un acto que podemos enmarcar en el ámbito de la fe, más parece una acción supersticiosa que se ‘resuelve’ con el uso supersticioso de la bendición”.

“Con todo hay una cierta eficacia, la cual consiste es que para una persona poco evangelizada que un sacerdote haga algo de acuerdo a sus expectativas, puede ayudarle a sentir alivio o paz ante lo que está viviendo, y aunque esto resuelve inmediatamente algo, profundiza los miedos provocados por la superstición que sólo se supera con un auténtico proceso de fe y conversión”, agrega.

Para concluir, el exorcista mexicano resalta: “Es sabido de la enorme susceptibilidad que hay en personas como el Sr. Webber y en el ámbito en el que se maneja, de manera que, sin soslayar el testimonio que da sobre algo que seguramente percibió, no deja de pasar por sus propias elaboraciones y categorías para convertirse en una narrativa más supersticiosa que real”.