Luego de que la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) anunciara que culminó el proceso de renuncia de la Iglesia Católica al aporte económico que recibía del Estado argentino, surgieron varios interrogantes en la opinión pública. Hoy te ofrecemos las respuestas.
¿Qué aporte recibía la Iglesia Católica en Argentina de parte del Estado y por qué?
La Constitución Nacional determina que el Gobierno federal de Argentina sostiene el culto católico apostólico romano.
De acuerdo a la ley 21.950, que data de 1979, "arzobispos y obispos con jurisdicción sobre arquidiócesis, diócesis, prelaturas, eparquías (circunscripción territorial bajo la autoridad de un obispo) y exarcados (territorios) del Culto Católico Apostólico Romano gozarán de una asignación mensual equivalente al 80 % de la remuneración fijada para el cargo de Juez Nacional de Primera Instancia, hasta que cesen en dichos cargos”.
Había dos puntos principales que generaban controversia: el hecho de que un Estado no confesional aportara a un culto en particular; y la ley que regulaba el aporte, surgida durante la última dictadura.