Un grupo libanés alineado con la agrupación terrorista islámica Hezbolá está pidiendo investigar a dos obispos católicos por presuntamente cometer traición al reunirse con el presidente de Israel, Isaac Herzog.
Los dos obispos, que supervisan las diócesis en Israel, habrían asistido a una reunión con Herzog, en un evento que se realiza anualmente por el presidente de los líderes cristianos en Tierra Santa, justo antes de Navidad.
En el Líbano es un delito para cualquier libanés tener contacto con Israel, según las leyes de antinormalización de 1955. Si bien existe una excepción para los líderes religiosos que sirvan a congregaciones que viven en Israel, estas libertades han sido cuestionadas en los últimos años.
El delito de traición conlleva penas que van desde una multa hasta cadena perpetua, y la muerte en casos que involucran conflictos armados, explicó a CNA —agencia en inglés de EWTN News— Walid Phares, un autor libanés-estadounidense y experto en Medio Oriente.
El Arzobispo maronita de Haifa y Tierra Santa, Mons. Moussa El-Hage; y el Obispo siríaco Mar Yacoub Ephrem Semaan, vicario patriarcal de Jerusalén, Tierra Santa y Jordania, son los dos prelados nombrados en la denuncia.
Los patriarcados de las Iglesias de ambos obispos tienen su sede en Líbano. Ambos prelados han asistido a la reunión con el presidente israelí varias veces en los últimos años, según la cuenta de Lebanon Archive en la red social X.