El P. Francisco Gallardo López, responsable de la Pastoral de Movilidad Humana de la Diócesis de Matamoros, en el estado mexicano de Tamaulipas, denunció que el secuestro de migrantes en el norte del país se ha convertido en “una constante”.
Este 3 de enero, autoridades mexicanas informaron del rescate de 31 migrantes que habían sido secuestrados la noche del 30 de diciembre, cuando viajaban a bordo de un camión sobre la carretera que une las ciudades de Monterrey y Matamoros, con dirección a Estados Unidos.
Matamoros se encuentra en el extremo nororiental del país. Al otro lado de la frontera se encuentra la ciudad estadounidense de Brownsville, Texas.
Entrevistado por ACI Prensa, el P. Gallardo López lamentó que la práctica de secuestro de migrantes, lejos de ser “un suceso aislado, se ha vuelto una constante que afecta gravemente a aquellos que buscan un futuro mejor”.
De acuerdo con el sacerdote, para los criminales “no importa la persona, no importa si es mujer, si es niño, si es hombre”, pues ven a cada migrante como “una mercancía jugosa para obtener beneficios económicos”.