La Arquidiócesis de Durango, al norte de México, puso en marcha una reto espiritual para el año 2024, invitando a los católicos a dedicar 15 minutos diarios a la adoración al Santísimo en el sagrario.
Este desafío, impulsado por Mons. Faustino Armendáriz Jiménez, Arzobispo de Durango, tiene el objetivo principal de ayudar a los fieles a “tomar conciencia de la presencia de Jesús vivo en el Santísimo Sacramento del altar”.
En entrevista con ACI Prensa, Mons. Armendáriz Jiménez, quien también es presidente de la Pastoral Profética de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), señaló que a través de esta campaña se busca “inspirar a la comunidad a cumplir la voluntad de Dios en sus vidas”, así como generar una “transformación personal y social”.
“Entre más hermanos y hermanas tengamos llenos de Dios, seguramente vamos a tener una real transformación de la sociedad. La transformación no se hace por un decreto, la transformación la hace Dios”, resaltó el Arzobispo de Durango.
A nivel social, el arzobispo mexicano confía en que puede realizar un cambio profundo al tener al menos unos minutos de adoración eucarística: “El proceso de conversión, si está alimentado y fortalecido con la Eucaristía y con la adoración ante el Santísimo, me parece que puede lograr aquellos frutos que nosotros queremos de Dios”.